julio 12, 2010

Hasta luego, Papá.






Pronto habría tomado mis manos entre las suyas, mucho mas grandes y rústicas, mas fuertes.

Me hubiese dado las alas que se derriban con el invierno, o cuando te destrozan el corazón los días mas pesados; cuando tirar la puerta de la habitación es razonable y sacudirme contra la almohada, cubierta de delineador negro.


Escucharía mi llanto sobre su hombro y desearía patear el carajo que me puso así y ponerlo en su lugar, desearía guardarme en sus brazos todo el tiempo. Los domingos por la tarde o cuando hace frío y quiero un abrazo fuerte, sincero.


Hey papi, cómo te necesito.

Me gustaría me perdonaras todos los cumpleaños en tu nombre que olvidé, porque estaba demasiado ocupada o porque fue mejor ir al cine que visitarte con el pensamiento,
-siquiera-.


Un día soñé que pasearía de grande en tu motocicleta, porque aún era muy pequeña para subir a ella. No tuve la oportunidad de despeinarte y que me cargaras sobre tu espalda mientras cubría con mis manitas pequeñas tus ojos café, como mi abuelita dijo un día. Y mejor aún colocar mi oído cerca de la puerta y escucharte cantar los Beatles bajo la ducha.


Memorable sería recordar tu rostro asustado, luego de parecer muy seguro al retroceder sin asegurarte de la pequeña enana que estaría jugueteando por los alrededores; quitándole una llanta a tu auto posiblemente(risa) para que no fueras sin ella y lastimar su piecito derecho.
Esa misma cicatriz, que me recuerda a ti y que llevaré por siempre.

Sé que no se puede tener todo en la vida. Vaya que sé algo de eso.
Pero, no dejo de preguntarme que sería de mí con tu presencia. Qué cosas hubiesen sucedido?


Tal vez, nunca olvidaría verte despidiéndote entre cables y sonidos acelerados de aparatos médicos, cuando tu respiración ya bastante apresurada me diera un hasta luego sin voz alguna; sin beso, ni sonrisa roba-cámara.
Y desde ahí ya no verte mas en el jardín de infancia, buscándome a las doce del medio día.

Recostado en tu motocicleta, lentes rayban clásicos, chaqueta de cuero.




Es todo lo que veo si te recuerdo. Antes de imaginar cien episodios más a tu lado.
                                                             Imaginar...

Y despertar con tu voz preguntando quizá la razón de tres materias aplazadas y una acusación de alteración del orden en el colegio, o con suerte la citación por buena estudiante y mención cuadro de honor. Bah.


Un día quizá pueda recostarme sobre tu hombro y contarte lo extraña que fue mi vida sin conocer-te personalmente.

Hoy llueve, tengo frío. Y si quieres puedo obsequiarte lo que he sido hasta ahora.


Te amo papá.

                                                        ...And anytime you feel the pain, hey jude, refrain,
Dont carry the world upon your shoulders.
For well you know that its a fool who plays it cool.
By making his world a little colder.




diciembre 22, 2009

Déjame, dejate..





Deja que te toque, que acaricie tus poros
mientras suspiras para mí.


Deja que la lluvia nos bañe de frescura
mientras beso tus labios.


Deja que te sienta cerca, cuando tu
respiración choque con la mía y se enlacen las miradas.


Deja que susurre suavemente a tu oído un
verso.


Déjame estar un segundo sobre tu cuerpo
deseándolo cada momento.


Deja que mis dudas se escapen con tus
besos y me pierda en uno de esos.


Déjame precisar el sudor de nuestras
manos al rozar y tu piel canela bajo el atardecer.


Deja que inunde tus días en el mar de la
tranquilidad, cuando te pida subir a mi cohete y volar a la luna.


Deja que en cada instante te quiera
diferente, pero déjate llevar a un profundo sueño.